Cuando pensamos en la palabra equipo, nos viene a la cabeza el lema: “¡Todos a una!” Y ahora vemos que es exactamente así. Cada uno tiene su manera de ser, cada matrimonio una manera de entender la familia y de educar a sus hijos. En nuestro equipo somos de diferentes ideologías, costumbres y personalidades… y todas estas diferencias lejos de separar al grupo, hacen que se enriquezca, ya que nos movemos por una misma idea: ¡La vida en Dios! Hemos constatado que es ÉL quien une nuestros matrimonios y eso nos fortalece y ayuda a crecer en nuestro día a día.
Entre todos nos alimentamos de la palabra de Dios, nos alentamos para poder seguir una regla de vida, nos ayudamos en la plegaria…Y, ante todo, sabemos que frente a cualquier dificultad que nos deparará la vida, nuestro equipo estará ahí, para reforzar nuestra unión y seguir adelante.
Para nosotros, el equipo es la compañía perfecta para reunirnos con Cristo.
Damos gracias a Dios, por poder decir que somos de los Equipos de Nuestra Señora.
Fran Sastre i Montse Bombí
EMD Barcelona 195
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